jueves, 19 de febrero de 2015

TEORÍA DEL REBAÑO, DEFINICIÓN, ENSAYO

TEORÍA DEL REBAÑO
El comportamiento de rebaño se refiere al fenómeno de personas que siguen a una multitud durante un período dado, a veces “incluso sin considerar información individual que sugiere otra cosa”.
 El comportamiento de rebaño fue uno de los primeros temas que estudió la psicología social. Economistas como Thorstein Veblen  y sociólogos como Georg Simmel lo aplicaron a cambios repentinos en el comportamiento del consumidor, como la moda y las novedades pasajeras. los temas relacionados con el comportamiento de rebaño han vuelto a captar la atención de los economistas y estudiosos de la administración.
En 2003, Marlene Fiol y Edward O’Connor, argumentaron que la decisión de los individuos de hacer algo que alguien más está haciendo se puede aplicar a los procesos de toma de decisiones en ambientes organizativos. En el enfoque económico, sin embargo, este concepto difiere del comportamiento de rebaño en psicología social.
Los investigadores en ciencias sociales de hoy en día enfrentan entonces concepciones incompatibles del comportamiento de rebaño. Sin embargo, el comportamiento de rebaño no se puede entender plenamente desde una sola perspectiva. Lo que John R. Commons argumentó para la economía y la psicología en general, también, se puede aplicar al estudio de este tipo de comportamiento. Aunque ambas disciplinas se preguntan qué es el comportamiento de rebaño, la perspectiva económica se centra en los efectos de largo plazo para estudiar el valor de la participación en el comportamiento de rebaño y cuantificar sus beneficios; y considera las motivaciones de este comportamiento atendiendo a las elecciones a que dan lugar.
Con respeto a este enfoque económico convencional, Geoffrey Hodgson concluye que muchos economistas consideran dadas las motivaciones y preferencias individuales, porque, de este modo, “los aspectos esenciales de la personalidad y la motivación humana son independientes de las relaciones sociales con los demás”.
Desde la perspectiva psicológica se intenta explicar el valor subjetivo del comportamiento de rebaño al preguntar “por qué” y “cuándo” ocurre el comportamiento de rebaño, concibe sus motivaciones de manera más amplia, en términos de los procesos involucrados. Los psicólogos prestan poca atención a la influencia del entorno institucional. Especialmente, cuando se estudia el comportamiento de rebaño en un ambiente empresarial, es necesario responder “por qué” y “cuándo”, a nivel individual e institucional, para entender “cómo” y “cuánto”.

LA HISTORIA DEL COMPORTAMIENTO DE REBAÑO
El comportamiento de rebaño atrajo la atención de investigadores como Veblen, que estudió los cambios súbitos en el comportamiento del consumidor, como las novedades pasajeras y la moda. En su famoso estudio de 1899 sobre La teoría de la clase ociosa, analizó patrones de consumo conspicuo en los que las personas actúan haciendo comparaciones con personas similares que están en mejor situación para expresar fortaleza pecuniaria. En economía se consideró que el consumo era una actividad pasiva sin valor real para la sociedad y la economía, y no se le dio mucha atención, tampoco al comportamiento de rebaño.



Los primeros psicólogos que estudiaron las masas y las multitudes, como Gustave Le Bon y Gabriel Tarde, estaban obsesionados por la locura de las masas. Temían que las emociones impulsivas, irracionales y primitivas de algunos individuos formaran una conciencia colectiva criminal. 
La imitación se entendía como una especie de hipnosis colectiva llamada “sonambulismo social” que llevaba a que las personas se involucraran en acciones multitudinarias “de unidad mental”. La idea de hipnosis colectiva, que se entendía como una forma de contagio social, era un medio para explicar el comportamiento de rebaño como un comportamiento irracional e inconsciente. 
John Turner argumentó que la investigación experimental moderna de la influencia social también empezó con este supuesto. En 1924, Floyd H., encontró que las personas moderaban sus opiniones sobre ciertos temas en presencia de otras y explicó este hecho como un instinto de sometimiento al grupo.

Aunque existe relación entre los economistas y los psicólogos en torno a lo que se refiere el comportamiento de rebaño, la historia del concepto en ambas disciplinas no sólo muestra grandes diferencias teóricas con respecto a los supuestos básicos sino también grandes diferencias metodológicas. Un enfoque psicológico económico integral del comportamiento de rebaño podría ayudar a superar estas diferencias. La manera de hacerlo en la práctica se ilustrará mediante un ejemplo de pensamiento de grupo, un caso especial del comportamiento de rebaño en grupos de toma de decisiones. 

La historia del comportamiento de rebaño en economía y psicología muestra que este fenómeno se ha estudiado desde distintos ángulos. En 1934 Commons reconoció la diferencia estructural entre la economía y la psicología: en general, los economistas se centran en los efectos del comportamiento de rebaño y más específicamente en el problema de cómo beneficiarse de ese comportamiento.
Los psicólogos, por su parte, intentan responder por qué y cuándo las personas se sienten motivadas a participar en el comportamiento colectivo.
Estas disciplinas estudian el comportamiento de rebaño en niveles diferentes. Los economistas se concentran en los procesos de nivel macro manteniendo constantes las motivaciones y preferencias individuales, mientras que los psicólogos se concentran en los procesos de nivel micro ignorando los efectos de una acción dada sobre el nivel institucional. Hasta ahora, esos supuestos han producido resultados débiles.

Si las personas sienten un fuerte consenso con el grupo de referencia observado, es más probable que se orienten hacia ese grupo, sin importar cuán grande o pequeño sea. 
Si las personas deciden orientarse hacia un grupo de referencia menor, lo harán en su mayor parte después de un cuidadoso análisis de  argumentos; si deciden orientarse hacia un grupo de referencia mayoritario lo harán en su mayor parte porque lo desean.
Las características de los grupos de referencia diferentes del tamaño tienen entonces una importancia esencial.

Un individuo  puede esforzarse por llegar a un acuerdo con un grupo de referencia que admira, esperando que el incremento de la identidad en grupo incremente la identidad propia y, por consiguiente, puede ser menos crítico hacia el comportamiento real del grupo de referencia. Si otras personas compartieran esta actitud, el grupo se podría polarizar y decidir participar en el comportamiento de rebaño, aunque sea potencialmente peligroso para el grupo como un todo.

El enfoque psicológico económico integrado puede generar conocimientos detallados sobre la exactitud de las motivaciones de las decisiones individuales y de grupo de participar en el comportamiento de rebaño. Esto no sólo ayuda a valorar las maneras como las personas que toman decisiones deben enfrentar las presiones de rebaño dentro de las instituciones sino, también, a estimar cuánto se beneficiarían las instituciones participando en el comportamiento de rebaño o evitándolo.