TEORÍA DEL REBAÑO
El comportamiento de rebaño se refiere al fenómeno de personas que siguen
a una multitud durante un período dado, a veces “incluso sin considerar
información individual que sugiere otra cosa”.
El
comportamiento de rebaño fue uno de los primeros temas que estudió la
psicología social. Economistas como Thorstein
Veblen y sociólogos como Georg Simmel lo aplicaron
a cambios repentinos en el comportamiento del consumidor, como la
moda y las novedades pasajeras. los temas relacionados
con el comportamiento de rebaño han vuelto a captar la atención de
los economistas y estudiosos de la administración.
En 2003, Marlene Fiol
y Edward O’Connor, argumentaron que la decisión de los
individuos de hacer algo que alguien más está haciendo se puede aplicar a
los procesos de toma de decisiones en ambientes organizativos. En el enfoque
económico, sin embargo, este concepto difiere del comportamiento de
rebaño en psicología social.
Los investigadores en ciencias sociales de hoy
en día enfrentan entonces concepciones incompatibles del comportamiento
de rebaño.
Sin embargo, el comportamiento de rebaño no se puede entender plenamente
desde una sola perspectiva. Lo que John R. Commons argumentó
para la economía y la psicología en general, también, se puede
aplicar al estudio de este tipo de comportamiento. Aunque ambas disciplinas
se preguntan qué es el comportamiento de rebaño, la perspectiva económica
se centra en los efectos de largo plazo para estudiar el valor de la
participación en el comportamiento de rebaño y cuantificar sus beneficios;
y considera las motivaciones de este comportamiento atendiendo a las elecciones
a que dan lugar.
Con respeto a este enfoque económico convencional,
Geoffrey Hodgson concluye que muchos economistas consideran dadas
las motivaciones y preferencias individuales, porque, de este modo,
“los aspectos esenciales de la personalidad y la motivación humana son
independientes de las relaciones sociales con los demás”.
Desde la perspectiva psicológica se intenta explicar el valor subjetivo del comportamiento
de rebaño al preguntar “por qué” y “cuándo” ocurre el
comportamiento de rebaño, concibe sus motivaciones de manera más amplia,
en términos de los procesos involucrados. Los psicólogos prestan poca atención a la influencia
del entorno institucional. Especialmente, cuando se estudia el comportamiento
de rebaño en un ambiente empresarial, es necesario responder
“por qué” y “cuándo”, a nivel individual e institucional, para entender
“cómo” y “cuánto”.
LA HISTORIA DEL COMPORTAMIENTO DE REBAÑO
El comportamiento de rebaño atrajo la atención de investigadores como
Veblen, que estudió los cambios súbitos en el comportamiento del consumidor,
como las novedades pasajeras y la moda. En su famoso estudio de
1899 sobre La teoría de la clase ociosa, analizó patrones de consumo conspicuo
en los que las personas actúan haciendo comparaciones con personas
similares que están en mejor situación para expresar fortaleza pecuniaria. En economía se consideró que el consumo era
una actividad pasiva sin valor real para la sociedad y la economía, y no se le
dio mucha atención, tampoco al comportamiento de
rebaño.
Los primeros psicólogos que estudiaron las masas y las multitudes, como
Gustave Le Bon y Gabriel Tarde, estaban obsesionados por
la locura de las masas. Temían que las emociones impulsivas,
irracionales y primitivas de algunos individuos formaran una conciencia
colectiva criminal.
La imitación se entendía como una especie de hipnosis
colectiva llamada “sonambulismo social” que
llevaba a que las personas se involucraran en acciones multitudinarias “de
unidad mental”. La idea de hipnosis colectiva,
que se entendía como una forma de contagio social, era un medio para
explicar el comportamiento de rebaño como un comportamiento irracional
e inconsciente.
John Turner argumentó que la investigación
experimental moderna de la influencia social también empezó con este
supuesto. En 1924, Floyd H., encontró que las personas moderaban sus opiniones sobre ciertos temas en presencia de otras y
explicó este hecho como un instinto de sometimiento al grupo.
Aunque existe relación entre los economistas y los psicólogos en torno a lo
que se refiere el comportamiento de rebaño, la historia del concepto en ambas
disciplinas no sólo muestra grandes diferencias teóricas con respecto a
los supuestos básicos sino también grandes diferencias metodológicas. Un
enfoque psicológico económico integral del comportamiento de rebaño
podría ayudar a superar estas diferencias. La manera de hacerlo en la práctica
se ilustrará mediante un ejemplo de pensamiento de grupo, un caso
especial del comportamiento de rebaño en grupos de toma de decisiones.
La historia del comportamiento de rebaño en economía y psicología muestra
que este fenómeno se ha estudiado desde distintos ángulos. En 1934
Commons reconoció la diferencia estructural entre la economía y la psicología:
en general, los economistas se centran en los efectos del comportamiento
de rebaño y más específicamente en el problema de cómo beneficiarse
de ese comportamiento.
Los psicólogos, por su parte, intentan responder
por qué y cuándo las personas se sienten motivadas a participar en el
comportamiento colectivo.
Estas disciplinas estudian
el comportamiento de rebaño en niveles diferentes. Los economistas se
concentran en los procesos de nivel macro manteniendo constantes las
motivaciones y preferencias individuales, mientras que los psicólogos se
concentran en los procesos de nivel micro ignorando los efectos de una
acción dada sobre el nivel institucional. Hasta ahora, esos supuestos han
producido resultados débiles.
Si las personas sienten un fuerte consenso con el grupo de referencia observado,
es más probable que se orienten hacia ese grupo, sin importar cuán
grande o pequeño sea.
Si las personas deciden
orientarse hacia un grupo de referencia menor, lo harán en su mayor
parte después de un cuidadoso análisis de argumentos; si deciden
orientarse hacia un grupo de referencia mayoritario lo harán en su
mayor parte porque lo desean.
Las características de los grupos de referencia diferentes del tamaño tienen
entonces una importancia esencial.
Un individuo puede esforzarse
por llegar a un acuerdo con un grupo de referencia que admira,
esperando que el incremento de la identidad en grupo incremente la
identidad propia y, por consiguiente, puede ser menos crítico hacia el
comportamiento real del grupo de referencia. Si otras personas compartieran esta actitud, el grupo se podría
polarizar y decidir participar en el comportamiento de rebaño, aunque sea
potencialmente peligroso para el grupo como un todo.
El enfoque psicológico económico integrado puede generar conocimientos
detallados sobre la exactitud de las motivaciones de las decisiones individuales
y de grupo de participar en el comportamiento de rebaño. Esto no
sólo ayuda a valorar las maneras como las personas que toman decisiones
deben enfrentar las presiones de rebaño dentro de las instituciones sino,
también, a estimar cuánto se beneficiarían las instituciones participando
en el comportamiento de rebaño o evitándolo.
jueves, 19 de febrero de 2015
viernes, 6 de febrero de 2015
lunes, 2 de febrero de 2015
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